Querido “yo”, dejemos de luchar por alguien que no nos quiere. Avancemos para no lastimarnos más por un amor con demasiadas contraindicaciones. Pongamos la dignidad en el corazón y arranquemos de raíz esta dictadura afectiva para decir con valentía “te dejo porque me quiero”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario